viernes, 3 de febrero de 2012

La playa.



La Playa.

Era un dia de febrero, muy caluroso, era uno de esos dias, que el calor agota hasta el pensamiento, estaba yo con carolina, sentadas en la playa, alla por guanacaste, en samara para ser exacta, intentando broncear los colores de la ciudad.

Teniamos ya como desde las 9 de la manana de estar ahy, sentadas, en el mismo lugar, esperando, yo no se que.

Decidimos ir a caminar un rato, solas ahy por la playa, ibamos gozando, contando historias de esas que uno suele contar con las amigas, para variar de hombres, de  aquel que la dejo, del otro que se canso, le iba contando yo tambien una historia, y esq no podia ni estar en paz en la playa por que no dejaba de pensar en el, y esq me tenia nerviosa, era de esas historias de me quiere , no me quiere, pero yo creo q era mas no me quiere.

Pero no se agueve todavia, y mas bien dejeme contarle, la cosa es que iba yo lamentando las penas mias, con carolina, que hombre ese para cansarme, es que era tan raro todo, por que yo lo queria, pero mas como por idea mia, ni tan bonito era, la verdad que lo unico que yo sabia es que no queria estar mas sola, entonces estaba fijada en el, lo peor es que el tambien tenia algo seguro y era que no queria ningun tipo de relacion me dijo varias veces.

Carolina se reia de mi, solo decirme que me bajara del a nube, que era obvio que el no me queria, claro yo como la mas ingenua le escribia, lo llamaba, que tonteras las mias.

La cosa es que hicimos un trato, si encontraba en el camino de la playa, por donde ibamos, playa que se me hizo infinita, a un hombre, que me hablara, tenia que olvidarme de el, e como dicen ligarmelo, claro yo dije que hombre se le va a ocurrir llegar a hablarnos, si ven que vamos caminando, a que hombre se le ocurre irnos persiguiendo, se inmagina la clase de incomodidad, asi que acepte la apuesta, asumiendon que eso solo en peliculas pasaba.

Para no cansarlos con el cuento, ha legado un argentino, salido de novela, y me comienza a hablar, parecia salido de novela, y tenia como poderes de adivino tambien, van a creer me comenzo a preguntar que por que tan triste.

Salimos juntos por las dos semanas que estuve en esa playa, me olvide de aquel completamente, ni sabia de algo que se llamba celular.

El se fue, y yo tambien, pero a fin de cuentas aquel otro tambien.


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